Cambia de rumbo, coge trenes, crece, revoluciónate y desaparece.

Mentiría si dijera que lo siento por hacerte sentir así. Después de tantos intentos de que desearas algo más que mi cuerpo ya no me duele que ahora sufras tú. Lo siento si me hice tan importante que ahora de verdad te jode que me haya ido de tu lado, o más bien de encima de ti, pero ¿sabes lo que te digo? Que me lo hubieras demostrado, imbécil. Demasiado tiempo malgasté en intentar ser mejor para ti, en querer cambiar para hacerme contigo, en construir ese muro en el que habitábamos tú y yo, el que tu creías que nunca iba a caer, en arrancarte palabras envenenadas de tu boca llena de tentaciones que ahora sé que habría sido mejor que nunca hubieran salido. Y sinceramente, que ahora estoy genial viendo como te domina el mal humor, como sientes la impotencia de no poder tenerme ahí comiendo de tu mano, la misma que sentí yo en su momento, y que disfruto viendo cómo me buscas con la mirada y no me encuentras, porque ya estoy demasiado lejos, y no me vas a volver a ver cerca, que he aprendido a ser feliz, muy feliz sin ti. Y aunque tú nunca vas a llegar a saberlo, a mí siempre me quedará ese algo, esa espinita clavada que se pregunta que habría sido de nosotros si hubiéramos sido dos jóvenes enamorados con el destino a nuestro favor, si no hubiéramos sido unos locos apasionados que no veían más futuro que el final del pasillo a la derecha. Y quizás no te olvide, quizás recuerde hasta dentro de mucho tiempo, o a lo mejor toda la vida, tu forma de hacerme sentir la más afortunada del mundo con tu sola presencia. Pero espero que no sea así, espero poder borrar los resquicios que fuiste dejando tan hondo, quizás suene egoísta, pero no quiero recordarte ni en las peores pesadillas...

Comentarios

  1. Me encantaaa tu blog :) Te sigo, pasate por el mio y si te gusta sigueme :) pocoshablanmuchoscallan.blogspot.com

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares