I'm in love with a criminal.

No sé si hablar con tu contestador o divertirme sola. Voy a la ducha, el agua caliente cayendo por el cuerpo siempre me hace pensar con más claridad. Se me pasan tantas cosas por la cabeza que no sé por cuál empezar, así que dibujo un esquema en los cristales empañados por el vapor. Y de repente caigo en que sólo hay una cosa que me hace pensar de verdad. Y pienso. Y no dejo de pensar en ello. Me doy cuenta de que llevo demasiado tiempo ahí cuando se me han arrugado todos y cada uno de los dedos de las manos. Me río inesperadamente al pensar en cómo sería mi cara toda arrugada. Vuelvo a la realidad de golpe y sigo pensando  y dándole vueltas a ese nombre que se ha quedado marcado en el cristal, el último de la lista. Lo he escrito el último porque me negaba a darle tanta importancia como para ponerlo el primero. No me da la gana. Me enrollo con una toalla y el pelo con otra más pequeña. El azul le sienta muy bien a mi piel, aunque ya estoy perdiendo ese bronceado tan bonito que tenía en verano. ¿Dónde esta mi ropa? La habré dejado en la habitación, junto al miedo y los complejos. Salgo del cuarto de baño arrastrando los pies y abro el armario. llevo diez minutos mirando la ropa fijamente y todavía no he decidido qué ponerme. La cabeza me vuela muy alto, muy lejos de esa habitación y de ese armario. Ni siquiera las nubes habrían llegado a donde yo he llegado. Y de repente caigo en la cuenta de que lo único que quiero es llenar tus rincones. Cueste lo que cueste. Hoy volveré a ser yo, contigo. Lencería fina. Me pongo mis vaqueros favoritos, unos Levis's azul muy claro, una camiseta gris con la espalda calada y unos Luis Vuitton con un tacón tan alto que nunca pensé que aprendería a llevarlos. Labios carmesí. ''Merecerá la pena'', pienso. Tres toques de su colonia favorita. Salgo de casa. Mil esperanzas entre las ondas de mi pelo, que aún huele a acondicionador. Me acuerdo de aquello que dije una vez, que sería todo por él, aunque me llevara a caer bajo. Y aquí estoy una vez más, demostrando que mis sentimientos son fuertes y que hace tiempo que dejé de ser yo misma para convertirme en la parte apetecible de ti, en una triste marioneta, un puto títere que hace todo como y cuando quieres.

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