Esta soy yo.

Si algo tengo claro ahora mismo, a estas horas de la madrugada, es que estos últimos meses me han cambiado radicalmente. No sé si llamarlo madurez, estupidez o circunstancias. Sólo sé que no soy la misma, que no solo he cambiado por fuera, no solo me he cambiado el pelo y he adelgazado un poco, si no que la luz de mis ojos ya no brilla de la misma forma, y si me preguntas qué tal me va, seguramente no te contestaré igual que lo habría hecho un año atrás. Han pasado tantas cosas buenas y tantas cosas malas que he tenido que mudar la piel para aguantarlo todo y parece que nadie lo entiende. He echado a volar, he dejado atrás todo lo que me acomplejaba y no me dejaba ir a surcar los cielos por mí misma, y así he llegado hasta aquí, orgullosa de cada cosa que he hecho y de cada decisión que he tomado, porque ahora mismo, a estas horas de la madrugada, soy la que soy gracias a eso. Siento que ni siquiera si el reloj se hubiera parado habría conseguido evitar esta metamorfosis, era inevitable, me había llegado la hora. Puedo decir que en estos últimos trescientos y pico días he aprendido que la amistad es lo más importante del mundo, y que, sin embargo, amar viene de amargura. He conseguido cosas de las que no me veía capaz, de superarme a mí misma, de saltar de un lado al otro del abismo y no caer en el intento, he aprendido a sustituir una lágrima por una sonrisa, aunque duela permanentemente en las comisuras. Puedo decir que he conseguido cosas que me había propuesto, que he fallado en muchas otras y que otras más lejanas aún me están esperando. He aprendido a querer de todas las formas posibles (amar, apreciar, necesitar, desear...) y con todos los obstáculos (celos, indecisión, enfermedades, rechazo...) y me siento mejor y más fuerte, siento que he crecido, que me he llenado de experiencias que me servirán más adelante. Porque me lo he ganado. Porque he luchado cada día por ver el sol salir por el este y mirar al mar calmado sin fijarme en que podría haber olas violentas o quizás amanezca nublado. Ahora puedo decir que sé, puedo decir que soy.