Lost then found


Tú, que eras mi chaleco salvavidas a toda costa, mi no-café de las tres, mis alas de quita y pon, las luces de mi chiringuito veinticuatro horas. Contigo re-aprendí algo que ya sabía, que el amor duele, y que hay tantos tipos de amor, que yo me perdí sin quererlo. Y si el amor duele cuando los límites no están claros, los nuestros estaban negros, opacos, obtusos, tanteando el terreno, creando un abanico de posibilidades tan infinito como efímero, volátil, imperceptible, irreal. ¿De verdad pasó? ¿De verdad pasamos? ¿De verdad nos fuimos?

Comentarios

Entradas populares