Something to cry,

Creías que yo era así siempre. Que no tendrías que hacer nada especial para hacerme sonreír, que sería siempre feliz hicieras lo que hicieras. No pasaba nada por hacerme daño, al fin y al cabo, mi felicidad era continua si tu estabas ahí. Nunca lloraba, siempre sonreía y parecía feliz. Tú sólo conocías esa cara de mí, la sonriente y alegre personita desde que se levantaba hasta que se acostaba. Pero las cosas no son lo que parecen. Aunque alguien me advirtió, nunca dije que no. Ahora tengo que esconder las heridas. Ese pulso que jugué porque quise, lo perdí, y creo que nunca me podré alejar de ti. Cuando estaba sola lloraba, tanto que he llegado a quedarme sin lágrimas, solo para que tú creyeras que yo era feliz. Y lo conseguí, te lo creíste. Ahora me he dado cuenta de que lo único que me hacías eras daño. Y no he dejado de sonreír, pero ya no lo hago por ti, sino por mí misma. Y he dejado de llorar por tu culpa. Ahora te odio y tengo mil cosas para recriminarte, por tratarme tan mal, por haberme hecho aprender sin querer que todo no es suficiente, por hacerme saber que en el fondo no te importaba.

Aunque gracias por los momentos en que de verdad me hiciste feliz.