Tantas cosas que decirte que no sé cómo empezar.


Alguna vez te has preguntado cuál de los sentidos prefieres? Si tuvieras que quedarte sólo con uno, ¿con cuál sería? Sin duda, elegiría la vista. Para poder verte todas las mañanas amanecer bostezando a mi lado. Para ver tus ojos marrones mirándome a todas horas. Para ver tu piel morena en pleno verano. Pero no, antes me quedaría con el oído. Para escuchar sin parar mi canción favorita, y todas las demás. Para oírte cantando debajo de la ducha. Para oír tu voz decirme cosas al oído cuando estamos solos. Tampoco. Me quedaría con el gusto. Para saborear cada comida como si nunca la hubiera probado antes. Para sentir el sabor de un beso salado del mar. Quizás sería mejor el olfato, sí. Para que tu olor se quedara en mi almohada y abrazarme a ella cuando no estás y recordarte. Para oler a café y tostadas por las mañanas. Pero estoy completamente equivocada. Si me dieran a elegir, ni me lo pensaría. Me quedo con el tacto. Lo cambio todo por mis manos. Por tus manos. Por tus dedos juguetones quitándome la ropa. Por mis pies apretándote fuerte para que no te separes de mí. Para sentir tu cuerpo sudando pegado al mío. Para recorrer tu cara y tu cuerpo con mis manos. Para tocar el cielo cada vez que te veo, oigo, saboreo y huelo.

Comentarios

Entradas populares