Te extraño, te olvido, te amo

Vale, mira, hemos llegado a un punto en qué ya no sé qué decirte, ya no sé qué hacer para recuperar ese trocito que tenía asegurado en el lado izquierdo de tu pecho, donde apoyaba la cabeza cuando íbamos al cine, o cuando me envolvías en la cama, y yo simplemente me paraba a escuchar tus latidos, que me parecían el sonido más maravilloso del mundo. No sé cómo convencerte que soy la misma de siempre, que las cosas no cambian si dos no quieren, y entre nosotros nada ha cambiado, lo sabes. Sé que lo hice mal, sé que tú piensas que no, pero los dos sabemos que podríamos haberlo hecho infinitamente mejor, no era tan difícil quererse como nunca haciéndolo como siempre. Pero aquí dentro nada ha cambiado. Fuiste la persona más especial en 17 años, no podías dejar de serlo por culpa de nuestros errores, por eso te digo que te quiero como siempre, como tú sabes. Sigues teniendo tu sitio en mi izquierda, para que te duermas cuando quieras, para que lo utilices de almohada y lo mimes mucho. Tuyo es.

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