No hay nada parecido a ti

No hay nada parecido a ti, no sé cómo explicar esta locura tan ciega. Intensas tormentas, tu piel y la mía, sin importar dónde o cuando, telepatía. Perdona si me ves perder la compostura, en serio te agradezco que hayas sido mío, y si ves que me paso de amor, avísame y me guardo la melancolía. Tienes algo, no sé qué es, no sé qué puedo hacer aparte de quererte cada día, pasar horas memorizando tus líneas, conservar algunos recuerdos que seguramente no debería. Gracias por compartir tu alegría, tus ganas, tu armonía, por enredarme en tus brazos y abrazarme en tus redes, por hacer posible tu vida, y con la tuya la mía. Quiero seguir siendo cómplice de tu ilusión, de ese momento en que te quitas la coraza de escarcha y cartón, privilegiada espectadora de la desnudez de tu corazón, de esa dulzura escondida, de toda tu vida. Por seguir viendo tus resquicios a contraluz y a contrapared, por la sensación de vivir cada segundo contigo la primera vez. Brindo por aquellos inviernos míos que tú hiciste nuestras primaveras.

Comentarios

Entradas populares