I, me, myself

Nunca he sido de las que se callan, de las que agachan la cabeza.Yo más bien voy con la verdad por delante, con la cabeza bien alta, con la boca bien abierta, que a veces se escapan cosas que no deberían salir de la sesera, pero ¿y qué? Así soy yo, y a mí me encanta. Y ahora mismo necesito decir lo que pasa por aquí dentro. Hay algo que no va bien desde hace ya tiempo, la vida sigue y los problemas se estancan y huelen a podrido, y por mucho que lo intente, no dejo de arrastrarlos. Pero llega un momento en que te paras y piensas, oye, igual no lo estoy haciendo bien. Y es entonces cuando te das cuenta que tienes que hacer lo que sea mejor para ti. Y de eso me di yo cuenta un día cualquiera, y desde entonces me he agarrado a eso, porque me salva día a día y me deja ser yo misma. Y a veces cuesta decirlo, suena egoísta, y lo siento, pero yo tengo que hacer lo que sea mejor para mí, los demás seguirán igual de bien. Simplemente me he dado cuenta de que no pertenezco aquí, y espero que lo entienda todo el que lo tenga que entender. Quizás algún día consiga encontrar mi lugar, donde pueda conocer a personas como yo y ser feliz con la sencillez de quien se echa una siesta un domingo por la tarde con la tele puesta, pero de momento no lo he encontrado, y no pienso renunciar a encontrar ese sitio solo porque las cadenas de aquí sean demasiado fuertes. No es que quiera dejarlo todo atrás, echar raíces en otro lugar y olvidar el pasado, pero tengo ciertos sueños, ciertos retos, desafíos y un modo de vida que quiero poner en práctica, tengo ganas de luchar como quiero, como sé que puedo, por lo que llevo años soñando. Es difícil, lo sé, ver cómo todo se vuelve gris de repente porque no te sientes bien, por eso sé que debo dar el paso y deshacerme de todo lo que pesa, porque la maleta siempre es mejor llevarla ligera, que los problemas vienen solos y no hay necesidad de llevarlos encima. ¿Y qué pasará después? No lo sé. Pero estoy deseando averiguarlo.

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