Tiempo, dame tiempo

Tienes los ojos del color de mi bebida favorita, y qué casualidad que a ti también te bebería. Y a veces me pregunto qué hago mirándote, si podría estar construyéndote un palacio de besos, de abrazos, de nubes muy muy altas. Me pregunto para qué gastar el tiempo en palabras de amor, si podemos hacerlo, para qué disimular si tu cuello, tu cuerpo, es la mejor dieta. Pero tú me miras con esos ojos del color de la coca cola, y me entran ganas de beberte entero, sin dejar ni una gota, de mirar a través del tiempo, acariciarlo, besarnos para que no duela tanto la ausencia del después. Pasar mucho tiempo buscándonos para no perdernos, y no perder el tiempo. 

Comentarios

Entradas populares