Sobraron precipicios,

Puedes hacer todas las locuras que quieras por esa persona que crees que te llena, pero ten clara una cosa, nunca, nunca, renuncies a nada por nadie. Más que nada, porque antes o después lo echarás de menos y llorarás y maldecirás tu ignorancia. No entregues a nadie la llave de tu alma, porque igual que en su momento te la abrió, podría cerrártela. ¿Para qué noches desenfrenadas si vas a amanecer sola en la cama? Lo máximo que conseguirás es vaciar el minibar. Para qué tanto si luego a cambio recibes tan poco. Para qué...

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