When I see your face there's not a thing that I would change

Todo fue tan raro, fue uno de esos momentos en los que no sabes si dejarte llevar por la razón o por el corazón. No sabes si harías bien tendiéndolo en tu vida, o si, quizás, te arrepentirías de no tenerlo. No sabes si lo vas a necesitar, no sabes ni si querrías enamorarte. Pero un día pasa, sin darte cuenta pasa que todo cambia, que te hacen promesas al verte mal, que te prometen un amor eterno, y dime ¿quién se resiste a eso? Quien se resiste si un día, si un 6 de Junio de este mismo año, te prometen que te harán sonreír, cada día de tu vida, por él. Quien se resiste a una persona que lleva queriéndote un año, y tú pasando de ella aunque en el fondo sabías que te encantaría tenerla en tu vida de otra manera. De esas personas que ni te das cuenta de lo que hacen por ti, pero sabes que lo dejarían todo por pasar 5 minutos a tu lado, mirándote, admirando tu sonrisa, tus ganas de ser feliz. Y ahora decidme, ¿quién se podría resistir? Yo desde luego no… Y cuando llega ese momento que no te das ni cuenta, de que esa peculiar fecha, marcará una parte de tu vida, o quizá tu vida entera. Esa persona con la que llevas hablando un año, esa con la que no te atreves a mediar palabra cuando estás enfrente, esa persona que ha aguantado todo y más por ti, y que tú muchas veces se lo pagas con desilusiones. Esa persona que cuando piensas en él te pones nerviosa, incluso escribiendo esto estoy nerviosa. Esa persona, que te despierta cada día con un ‘’Buenos días princesa’’, y que te da las buenas noches con un ‘’Buenas noches pequeñaja o enana’’. Esa persona que lo que más desea en el mundo es verme feliz, aunque también le guste picarte cada día, y sepa que al final voy a acabar enfadada. Es de esas personas con las que harías tu vida, desde ya. Y quizá lo veáis raro porque solo son 4 meses, y en ellos ha habido muchas peleas. Pero, ¿y qué?, creo que eso no tiene nada que ver. Es esa persona con la que me iría a la otra punta del mundo, con la única persona que volvería a París, a París en invierno, ¿estaría bien, no? En la Torre Eiffel nevando y yo con él. ¿Qué más necesito? Creo que no necesito a alguien que no sea a él. Y sí, lo tengo claro. Además es que lo nuestro es muy raro, a ver todos tenemos amigos, unos más que otros. Y todos tenemos nuestros típicos mejores amigos y luego nuestro novio. Pues lo mío es al revés, primero lo tengo a él como mejor amigo, y luego como novio. Es raro, pero a mí me gusta, es más ahora no sabría vivir sin esta rutina. Sin echarlo de menos en cada clase, sin hablar con el desde que me despierto hasta que pillo el sueño en la cama, pensando en él. Porque, ¿quién me iba a decir a mí que es ese chico en el que pienso cuando no puedo dormir? Quererlo para mí ya es necesidad. Es mi nueva forma de vida, mi filosofía, mis ganas de comerme el mundo cada día, o de comérmelo a él. Él son mis ganas impresionantes de ir al instituto cada mañana, por verlo, por ver como me mira, ver que su mirada hacia mí es diferente hacia las demás. Y ver su sonrisa, la sonrisa que me hace feliz durante toda la mañana, y si digo la verdad, no podría vivir ahora mismo sin ella. Creo que ha sido mucho en muy poco tiempo como para que ahora todo esto desaparezca. Pero también pienso, que hasta ahora aunque haya habido peleas, todo ha ido bien, y si los dos cuidamos esto a lo que llamamos amor, quizá consigamos que sea para siempre. Aunque ahora mismo no me gusta pensar en esa palabra, porque el futuro puede deparar demasiadas cosas, las suficientes como para que todo esto, acabe como empezó, en nada. Así que lo único que ahora mismo me importa, es vivir el presente, cada día con él, todo el tiempo que se pueda, aunque tengo la esperanza en que será todo el tiempo del mundo y todos los días de mi vida, los que pasaré con él. Y además confío en ello, y sé que es lo que quiero. Hasta ahora puedo decir, que desconocía lo que era la palabra ‘amor’, desconocía lo que era enamorarse y decir un ‘te quiero’, realmente sentido. Yo pensaba que había estado enamorada en un pasado, pero cuando te das cuenta de verdad de lo que tienes contigo, de lo que puedes llegar a querer a una persona, te das cuenta de que todos esos ‘te quieros’ pasados no eran nada sentidos comparados con los que le digo a él. Y con el paso de estos cuatro meses me he dado cuenta de lo que significa estar enamorada, de el sentido de la palabra amor y enamorarse. De lo que significa él en mi vida, y en mí. Y de todo lo que lo puedo querer, y sobre todo admirar. Y quizá penséis que es un poco raro esto de que lo pueda admirar, pero si lo pensáis bien no lo es, yo llevo hablando con el desde Septiembre del año pasado, cada día, lo conocí y supo darme todo lo que nadie hasta ese momento había conseguido. Con paciencia llegó a ser mi amigo, y a convertirse en mi mejor amigo, ese amigo al que yo se lo contaba todo y él, aun gustándole, aun contándole los chicos que me gustaban, en los que no estaba él, seguía conmigo, animándome, diciéndome que yo podía conseguir cualquier cosa, solo tenía que proponérmelo. Es tan grande como persona, como amigo, y como novio, es perfecto. Es la única persona que ha sabido valorarme. Me ha dicho en todo momento lo que pensaba de todo lo que me pasaba, aunque a mi me dolieran sus palabras. Pero también, siempre me ha reconocido todo lo bueno, y ha admirado mi forma de ser. Tengo seguro que nunca encontraré una persona como él, con sus manías que hacen desesperar, con su orgullo; con su puto orgullo. Con uno de sus hobbies de meterme prisa siempre, es que no podría vivir con él, se pasaría el día diciéndome, ‘’¿qué estás haciendo ahora? Venga, que eres muy lenta’’, pero también me comería a besos cada día. Lo que más me gusta de él; de nosotros, es nuestra personalidad, somos totalmente opuestos, aunque los polos opuestos se atraen, ¿no? Lo nuestro tiene que ser eso, porque no coincidimos ni el nombre que nos gusta para nuestros hijos, ni en la ropa, ni en las ideas, aunque siempre habrá algo en lo que sí que coincidamos, será en querernos, en nuestra forma de querernos. Aunque sé que siempre nos pelearemos por ver quien quiere más uno al otro, aunque siempre ganaré yo, no por cabezona como me dice él, sino porque es verdad. Él es mi mitad, lo que me llena, me relaja, me transmite tranquilidad, confianza, estabilidad, me hace sentir la persona más importante del mundo por estar con él; me encanta. Sus detalles me llenan, es solo rozarme cuando estoy en la taquilla y sentir y admitir una de tantas veces, que es lo mejor de mi vida; que es mi vida. Nos reímos, hablamos sin saber muy bien de qué ni por qué, prometimos que no nos separaríamos nunca, aunque es una promesa inútil, no lo vamos a hacer de todos modos. Cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara te llamaría ‘‘loca’’, cuando ninguno de los dos tiene ganas de separarse, entonces es cuando estás perdida o mejor dicho, enamorada. Y yo a día de hoy, puedo reconocer, aunque con miedo por si esto cambia, que lo estoy; estoy total y absolutamente enamorada, enamorada de él y de su forma de ser. Enamorada de sus ganas de quererme cada día más. Enamorada de su ‘te quiero enana’, enamorada hasta de sus descripciones en redes sociales. Enamorada de que me tome y me diga princesa. Enamorada de sus palabras, de sus besos, de sus besos en mi mejilla, de decir a la misma vez en bajito ‘te quiero’, de sus ‘te quieros’ al oído, de sus tonterías, de sus labios, de sus abrazos, de su mirada, de su olor, de él. Enamorada de su sonrisa, y de sus ganas de que seamos felices los dos, mutuamente, él y yo; nosotros.

Solo me queda decir que espero que esto salga bien, que este amor se pueda cuidar con mimos y caricias. Y que me quieras, que me quieras para siempre, que lo hagas de forma especial, a tu manera, pero que siempre que me quieras a mí. Prométeme que vas a estar presente cada día de mi vida, que voy a poder vivir con tu presencia, sólo prométeme eso, que yo me encargo del resto. Te quiero.

By: AVJ