Dale al play joder, que no quiero pensar

Sois como zombies, no podéis aguantar, yo no llevo pilas, voy sola, sin cargar. Ahí fuera todos gritan quejándose de la vida, arrastrando los problemas, yo prefiero dejarme toda la mierda en casa, me gusta ir ligera. Odiáis los lunes, odiáis viajar en metro, y yo me río porque mis fines de semana duran más de dos días y el tren es como mi segunda casa y me acompaña la música en los cascos como melodía. Me conocen por obscena, por directa, por pecar de boca abierta, pero niñas, digo las cosas como son, sin miedo a la resaca, sin miedo a ser incierta, tachada de indiscreta, por tener la cabeza en las nubes y los pies en la tierra. Bebo sangre y me mantengo con la piel intacta, vosotras lleváis caretas de maquillaje con un corte que se ve a distancia. Qué queréis que os diga, lo mío es una juerga continua, que me río de todos los que me envidian y lloro mis complejos a escondidas. Pero esta vida es igual de perra para todos, para todas, pero la diferencia es que yo soy la jefa, la reina, en la ciudad una jodida leyenda.