We could be heroes forever and ever
Y te doy las gracias por todo
eso. Gracias por esas cosas que no se pueden contar ni a la almohada, las que
tú y yo sabemos. Y por ser tú y estar ahí para mí. En la vida te voy a poder
agradecer eso, no sabría cómo darte las gracias por mantenerme viva cuando
creía que caería, por ser mi clavo ardiente, joder te prometo que no me salen
palabras de agradecimiento para todo lo que se me pasa por la cabeza ahora
mismo. Y aunque te quiero desde el primer día que empezó esto, desde aquél
diciembre te quise de otra forma, una forma que no me he podido quitar todavía,
y que no quiero dejar ir. Y hoy lo que quiero decirte es que desde hace un año estoy
esperando a que te des cuenta quién es el ángel de tu vida, quien te trae la
calma y el sueño cuando son necesarios, quien te comprende y quien te quiere de
esa forma incondicional, especial, magnífica. Vamos, que a mí el ‘’yo te
esperaré’’ se me queda pequeño, porque yo de verdad te digo que aunque se pase
una vida, te voy a esperar hasta que vuelvas, aunque hayas cambiado, aunque
seas un niño perdido, mi pequeño niño inmaduro, indeciso y desprotegido. Te voy
a querer sea como sea, porque mi alma se enamoró de ti y eso ya no se cambia,
porque habrá más amores pero no tan profundos, nunca nadie me calará tanto como
tú, lo sé, lo siento. Y ya que estoy, admito que, aunque sabes que no me quiero
casar y que tampoco quiero tener hijos, contigo me casaría en Las Vegas si tú
lo quisieras y tendría cuatro niños o niñas qué más da, iban a ser del mismo
equipo de fútbol. Ante todo, quiero que te quede claro que te quiero, y que
nunca lo había dicho tan en serio. Y que ya me puedo morir tranquila, porque he
encontrado al amor de mi vida irremediablemente pronto, y a la vez
irremediablemente tarde. Lo siento por todo si es que tengo que pedir perdón
por algo, yo te lo perdono todo, te quiero.
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