Día 3

De repente, todas las canciones de amor hablan de ti. De nosotros. De nuestra historia y de otras parecidas de las que podríamos ser protagonistas. Hablan de tu boca y la mía. De los despertares que nos quedan por vivir y de cómo vuela el tiempo a tu lado.
Ah. Pero qué lento pasa cuando no estás. Es como si tuviera que empujar las agujas del reloj. Me canso. Quiero que pase ya. Quiero que estés aquí. Conmigo.
Las calles del centro me traen tu sonrisa de vuelta, recuerdo cada beso en cada semáforo, en cada esquina. Y me embobo. Y ya sabes qué cara de tonta se me queda. Pero sonrío. Porque mira que vistas tan preciosas tenía, llenas de ti y de mí.
Vamos pequeño, vuelve ya, que te esp(qui)ero.