Something to know about her,


Dicen que siempre anda un poco despistada, como si viviera en otro lugar que no tuviera nada que ver con este mundo, con la realidad. Dicen que a menudo sonríe sin motivo y que a veces lágrimas rozan su cara como hojas cuando caen de los árboles en septiembre, y que anda siempre con el corazón a flor de piel. Dicen que no se entera de nada, que es un poco extraña... que no sigue ninguna regla estricta, pero que tampoco la sobrepasa. Dicen que es simpática y antipática... según el día, e incluso algunos se atreven a tacharla de prepotente, cabezota y creída, ignorando que no es más que una mujer con las ideas claras. Y es que ella no es rara, y aunque parezca que no se entera de nada, y que vive en otro mundo, se entera de todo. No es antipática, es que no le gusta perder el tiempo. Trata a las personas igual que trata a sus libros, pues piensa que pueden llegar a ser igual de interesantes. Y como si de un libro se tratara, relee una y otra vez las miradas con las que cruza durante todo el día, las buenas y las malas, las que van cargadas de palabras bonitas y las que matarían, las analiza y cuando se las aprende de memoria, se va de forma que nadie nota su presencia. Sonríe diariamente para que nadie le provoque. Sonríe por que se enamora cien veces al día, de cada rayo de sol, de cada rincón, de cada palabra y de todas las miradas, sonríe por que le gusta la vida, sonríe por que sabe hasta donde es capaz de llegar, por que sabe que querer es poder, y ella quiere y lo intenta, de la forma en la que la vida le ha enseñado a intentarlo. Y aunque parezca que anda perdida, aunque desde fuera se le vea como una pieza que no encaja, está ahí, y ella está segura de que cuando se marcha, alguien nota su ausencia, sabe que no es imprescindible, ni pretende serlo, pero si reconoce que con ella las cosas son mas fáciles, sabe que da todo cuando tiene que darlo y que sabe estar y ser en el momento exacto. Es valiente cuando le interesa serlo, y aunque a veces piense que no existen personas y cosas puntuales, imprescindibles, no concibe su vida en solitario, sino que reconoce que la esencia del ser humano está en todo lo vivido, en su mundo interior y exterior porque el ser humano no es más que eso, un montón de historias y personas que provocan que al final, la vida merezca la pena. Y por encima de todo, lo que busca en la vida es ser feliz, aunque no encuentre la forma, seguirá intentándolo día tras día, igual que busca el amor, igual que una aguja en un pajar.

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