Amor en realidad.

- Estoy harta del amor, me gustaría no volver a sentir nada parecido nunca más.
+ ¿Cómo puedes tú decir eso? Has sido la abogada del amor siempre, amas estar enamorada, siempre me hablas del amor como algo muy grande y sobre todo algo que llena de felicidad..
- Simplemente, he madurado. Me he dado cuenta de que el amor no es más que un juego de azar, como la lotería de navidad, pero aquí juega todo el mundo sin costes, pero no se dan cuenta que tienen mucho que perder.
+ Venga vamos! Puedes madurar y hacerte fuerte ante las agresiones del amor y aprender de cada ataque.
- Estoy cansada de ataques, estoy cansada de defenderme continuamente y no conseguir nada. Cansada.
+ Quizás no has jugado bien tus cartas. Piénsalo. Probablemente hayas querido más cosas de las que el amor puede ofrecer y te has dado el golpe al darte cuenta de que no era como esperabas.
- Tienes razón en una cosa. Quise muchas cosas, pero nunca me senté a esperarlas, sinó que salí a buscarlas ilusionada y no encontré absolutamente nada.
+ Ahí cometiste el mayor error de los que buscan el amor. Nunca lo encontrarás Si sales a  buscarlo, saldrá cuando menos te lo esperes. Sólo que cada uno decide esperar de una forma diferente. Puedes enamorarte cien veces en el camino y cien veces que besarás el suelo. Pero cuando haya llegado la hora, lo sabrás, porque alguien sentirá eso mismo que sientes tú y todo será perfecto.
- Me parece muy bien todo eso, pero yo no puedo sentarme a esperar. Porque no sé. No sé cruzarme de brazos y esperar que me lleguen las cosas.
+ Tienes que aprender a esperar. Además, así te estarás respetando a ti misma, vas a evitar engañarte con falsas ilusiones, no te romperán el corazón, no tendrás razones para no sonreír y te vas a sentir mejor.
- No sé, no puedo, no me veo capaz. No tengo confianza en mí misma. Dependo mucho de las cosas que me pasan, soy muy sensible y mi sonrisa siempre se ve afectada.
+ Debes hacerlo, por ti misma. Sólo necesitas creer, creer en ti. Cariño, querer es poder.


Una conversación de madrugada con mi conciencia.

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