Es mejor pedir perdón que permiso.

Muchos piensan que en este camino llamado vida, uno no tiene el poder decidir sobre las cosas que le pasan y lo que estas cosas le hacen ser como persona. Pero no es así. El futuro, que vienen a ser las piedras del camino, las construimos día a día, como si fuera una pared de ladrillos. Cada cosa que hacemos, decimos o decidimos de manera correcta es un ladrillo que ponemos a nuestra pared. Así, cuánto más sabio se es, más alta hacemos la pared y desde más alto podemos ver el mundo correr. A lo que yo iba, que si en realidad uno es capaz de decidir su futuro, por qué no hacer de él algo de provecho. Vive como si no hubiera mañana pero teniendo en cuenta que sí que lo habrá, y mañana podrás hacerlo incluso mejor de lo que lo has hecho hoy. En eso consiste el juego, ¿no? En intentar hacer las cosas bien para no tener que arrepentirte después. Pues ahora te diré una cosa. No hagas caso de nada de lo que te acabo de decir. Vive como si de verdad no hubiera mañana, porque si te paras a pensarlo, quizás no exista ese día. Hacer planes sólo significa que existe la posibilidad de estropearlos. Improvisa, vive del don de la espontaneidad. Sé tu mismo. Será así cuando vivas un camino de verdad, un camino que al final y al cabo, habrás hecho completamente tuyo.

Comentarios

  1. Me encantaaaaaa *-*
    Es preciosa Judit , tanto como tú :)
    (L)

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  2. ¡Preciosa entrada! Te felicitoo :) Tienes muchisima razon, hay que ser siempre uno mismo! Te sigo y te espero en mi blog
    http://solopodriadecirloasi.blogspot.com/
    Besoss!

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