Tu mirada me hace grande

Me confesé con mi corazón. Me permití decirle al miedo adiós. Me convencí de la seguridad de mi razón. Me hice fuerte porque no me quedó elección. Y de repente apareciste tú. Y entraste poco a poco, como un cálido abrazo en enero, viajando por mi sistema nervioso lento, hasta que encontraste el camino para llegar a todos los rincones de mi cuerpo. Yo era un pájaro que acababa de echar a volar, con ideales de libertad, sin ataduras, pero te mentiría si negara que desde cierto día sólo sueño contigo. Porque conoces mis secretos, comprendes mi silencio, cada gesto, solo tú. Me miré al espejo y sonreí. Me decidí a dejar atrás las nubes y ver salir el sol. Me despedí de mis fantasmas e intenté quererme tal y como soy. Por ti, contigo y gracias a ti. Y desde entonces sólo quiero entregarme, comprenderte y cuidarte, darte todo lo que tú me diste, hacerte feliz con mirarte, darte mi corazón. Y quiero que llegues a ser mi vida, mi pasión, mis sueños y mi canción, mi sol, mi historia de amor. Porque tú y solo tú eres mi alma, mi inspiración.

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