I need your love, I need your time

Ven y acércate. Guarda bajo llave esos miedos que te comen. Déjate en casa los pocos complejos que puedas tener con esa carita de ángel. Sube todo recto hasta que veas mi sonrisa. Hola bonito. No hagas nada que no sea besarme fugazmente arrastrando mis labios ansiosos de los tuyos a tu cuello, y que corren hacia abajo como las gotas dulces de un calipo deshaciéndose al sol.
¿Sol? Sí, tú te has convertido en mi sol, que llegaste pisoteando las nubes, echándolas de encima de mi cabeza y llevándome más alto que ellas en esas tardes tan perfectas, tan nuestras. Nuestro será el mundo, y nuestras serán las canciones, las mismas que cantamos a todo trapo cuando vamos en el coche, y te veo sonreír a la vez que miras al frente con esos ojos verdes que me atraviesan el alma cada vez que me pongo de puntillas para asomarme a ellos. Y miro el sol ponerse y recuerdo cuando te pones tú, y no veo diferencia porque tú a mi me iluminas igual que el sol a todos les da luz. 
Y ahora, hazme un favor. Cógeme la mano, juega con mis dedos, con mi pelo, provócame la risa y camina a mi lado a tu propio ritmo, que yo no tengo prisa. No sabes cuánto tiempo te he estado esperando.

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