XOXO, J

Querido diario,

no he podido evitar abrir Facebook, Twitter, Instagram y las noticias esta mañana, como siempre, y claro, tampoco he podido evitar ver esos tweets nostálgicos de final de año, esos textos largos y tan o tan poco personales que hablan de lo bien o lo mal que ha ido el año, las expectativas para el próximo, y las innumerables personas a las que dan gracias por hacer su vida un poco más llevadera. Yo, que odio la navidad con todas mis fuerzas, nunca pensé que llegaría a detestar también el último día del año. Me da rabia. Es como que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, que valoras las cosas ahora que el año está tocando fin. Mucha rabia. Y por tanto, me niego a escribir uno de esos textos-resumen del 2013. Pero, lo que definitivamente no he podido evitar, es hacer un balance mental del año, y no sé para qué lo hago, porque por poco me echo a llorar. Y lo peor es que han pasado muchas cosas, pero en mi cabeza sólo daba vueltas y vueltas a mil por hora una persona, todos los momentos con él, todas las veces que lo he odiado y las que lo he querido tanto... Algo no va bien, y sé que dentro de poco mi vida va a cambiar, sólo hace falta reunir el valor suficiente, apoyarme en pilares fuertes, no dejarme caer. Será difícil, muy difícil de hecho, pero tengo ayuda, tengo canciones, tengo el amor de quien en realidad importa.

XOXO, J