Medianoche


Te quiero por lo que eres y te quiero por lo que dices,
por las cicatrices,
que me curas.
Te quiero por fuera y por dentro,
eres tan increíble que cada día haces crecer esto que siento,
y, ¿sabes? Te prefiero.
Te prefiero a cualquier otra persona más guapa, más lista, más alta, más amable, te prefiero a un rubio, a un hipster, a un chico hollister.
Y, ¿por qué? Porque ellos nunca tendrán tus formas de querer.
Y es que te quiero por cómo tú siempre me abrazas primero,
por como me besas y haces arte con tus labios en mis ángulos rectos,
y en las curvas peligrosas,
y después te agarras fuerte por si la guerra trae más cosas,
de las que tú y yo sabemos.
Te quiero por tu cariño, por tu amor incondicional,
por tocarme siempre de la espalda, el final,
por los semáforos y las paradas de metro,
porque si tú no estás, no encuentro mi cielo.
Y es que por eso y por más te quiero,
por tu sonrisa sin ser un absurdo 14 de febrero,
por tus tonterías para hacerme reír,
por la carita que se te pone al oírme,
gemir.
Por tu aliento que calienta las mañanas de este no-invierno,
por los ''te quiero'',
por los deseos que cumples sin saber que existen primero.
Te quiero porque me haces quererte,
tenerte,
te quiero porque me haces feliz,
y a mi lado se queda ridícula toda perdiz,
y mejor ni hablemos de por qué te quiero,
en madriz.
Aunque a mí me bastaría cualquier parte para darte lo que te mereces,
que es mi amor
por ti
a todas horas
y cada día superándose
con creces,
sí,
y todas las caricias que mis manos puedan regalarte
y las mejores palabras que mi boca sepa darte,
y hablarte,
de todo lo que me ha sucedido
desde que tú estás en mi vida,
que es todo tan bonito.

Comentarios

Entradas populares