Ojos que no mienten

Tú serás camisa 

Y yo seré capaz de vestir cabeza, corazón, manos y pies

Con tal de que llegues hasta donde yo te veo.

 Seré reflejo, luz de luna, ancla, y hogar.

Seré el lugar a dónde,

Si me dejas llegar

Si te dejas caer

Podrás regresar.

 Seguiré sorprendiéndote cuando sonría

Y justo después te busque con la mirada

A ti y a tu complicidad

A ti y a tu verdad

Que nunca fallan, que son abrazo y coraje

Aunque te rompa, aunque te falle.

 Reconozco que me encanta

Ver a la chica más valiente del lugar

Observar desde lejos y atravesarme con el mar de su mirada

Sentir que no hago pie en su alma,

Todavía

 Que no cabe defensa alguna ante tal ataque

Sentirme desnuda, indefensa, descubierta

Y dejarme llevar, cuidar, mimar

Porque ve más allá de la piel

Qué suerte la mía

 ¿Y sabes lo mejor-peor de todo?

Que ella no lo sabe.

No sabe que es don,

Que es llave de las puertas de los rincones,

Esos que aún no he descubierto.

De los recovecos del paraíso que es cada una de sus palabras

Autora de un libro que me fascina

En cada página, en cada una de tus líneas.

 Eres capaz de sentirte debajo

Cuando encima solo tienes las estrellas

Y a mí me tienes justo al lado

Para encontrarte en tus días malos

Y en los buenos si te apetece compartir sofá

Porque ahí es

Donde tu risa hace que deje de escuchar mi tormenta

Donde sería capaz de bailar bajo la lluvia a pesar del barro.

 Sé que odias que me sienta pequeña,

Pero me duele más que no sonrías

Aunque lo hagas por fuera

Porque tus ojos no me pueden engañar

Y sé que ahí dentro es invierno

Cuando la primavera está esperándote ahí fuera

Toc toc

 Algún día me mirarás

Te desarmarás

Te quitarás los miedos

La mochila

La culpa

Las zapatillas

Y llamarás a la puerta

Y qué bonito será

Ser yo quien te abra