Love actually is all around

Tengo una amiga que se dedica a decir que el amor es esa cosa que uno siente cuando lleva mucho tiempo con alguien, que uno se enamora cuando tiene una especie de rutina con alguien, quizás cuando conoces a su familia o pasas los domingos en su habitación viendo películas. Según esto, yo nunca me he enamorado, ni he querido de verdad a nadie. Yo tengo una forma de pensar completamente diferente. Precisamente yo me enamoro cien veces al día. El amor es la pura ilusión, el estar nervioso esperando que llegue el momento de ver a alguien, lleves tres meses, tres años, o sea la segunda cita. Es pensar en una persona y querer estar a su lado todo el tiempo, no importan más circunstancias. De esta forma puedo decir que he tenido grandes amores, de esos que rebosan pasión, amores llenos de momentos tan dulces que te pondrían los pelos de punta si te los contara, con cosas de esas que se hacen en las películas, con lágrimas cuando ha sido necesario y con risas y sonrisas. Es por eso que creo que el amor es muy relativo, o incluso diría que no existe, que sólo son chispas que antes o después se apagan, porque nada es para siempre. Y no pienses que esto es malo, piénsalo, es lo mejor que nos podría pasar, sin tener que comprometerte, sin ataduras, libre como un pajarillo surcando cielos y mares y encontrando amor en cada rincón.

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