Mientras viva lo recordaré

Los días pasan y el tiempo cambia, ya nada es lo mismo. Perdimos el miedo a volar alto, guardamos los rencores bajo llave y aprendimos a jugar y a ser vencidos. Conseguimos levantarnos tras cada bache en el camino, hicimos amigos que eran más que eso y fuimos más grandes de lo que nunca lo habíamos sido. Nos besamos con unos, con otros, abrazamos a todos los que nos encontramos y sonreímos con descaro a los enemigos. Nos hicieron mucho daño y lo devolvimos, crecimos como personas, hicimos todo lo que estaba prohibido. Gritamos, lloramos, corrimos, reímos y hasta cantamos por los pasillos. Pensamos que era lo peor que nos había ocurrido, para luego darnos cuenta de que ya había pasado lo mejor, que nuestros años locos estaban vividos. También nos dimos cuenta de que nos quedaba mucho por recorrer, cada uno por su lado, pero sin olvidarnos de aquellos a quienes de verdad alguna vez quisimos. Hicimos promesas, escribimos nuestros nombres en mil rincones, nos peleamos y supimos reconciliarnos antes o después. Tomamos decisiones rápidas y acertamos, nos paramos a pensar demasiado y nos equivocamos, aprendimos de todos los que estaban por encima intentando formarnos a nuestra propia medida. Empezamos a definir nuestro futuro, nuestra forma de ser, nuestros sacrificios, nuestras manías. Y aquí estamos. Mirando atrás y recordando cada paso acertado, intentado mejorar y aprendiendo de los que hemos fallado, respirando cada suspiro como si fuera el del último latido, que de alguna manera lo es teniendo en cuenta que es como una vida entera todo lo que últimamente hemos vivido. Y qué decir a estas alturas de la canción, que ya sólo quedan las notas finales, los acordes que ponen punto y final a una obra magnífica, a la mayor pieza que nadie haya escuchado jamás. Que igual que yo, todos echaremos de menos nuestras historias por las mañanas, nuestras vidas entrelazadas durante unos años, los secretos que compartimos y las cosas que no nos contamos. Me pregunto si esto es normal, es decir, si los sentimientos que están ahora a flor de piel sólo se sacan ahora o estarán presentes más adelante. Es una mezcla entre la alegría de quién da un paso en su vida y la tristeza de quien abandona su ciudad para trabajar fuera. Realmente frustrante. Me despido amigos míos, ha sido un placer compartir locuras y alegrías, nada de malos momentos esta vez, me quedo con todo lo bueno. Siempre lo recordaré. Hasta siempre.

Comentarios

Entradas populares