Can't un love you


Que me doy cuenta que de verdad sin él estoy perdida, que ya no hay aliciente alguno en el paso de las semanas, que ya no voy a contar los días para volver a verle, que ni siquiera tengo derecho a echarle de menos. No va a ser fácil entender que no volverá, aunque para él sea un cambio normal, yo sé que no voy a encontrar nunca a nadie así, porque tenía sus peculiaridades, sus manías y sus cosas de niño de tres años que me sacaban de quicio. Pero y qué. Si es que yo estoy hasta las trancas de cada una de sus sonrisas y sus vaivenes, que nadie me va a acariciar de la misma forma que él, joder es que era tan increíble... Para mí se va una parte de mí, mi sur errante que tantas veces le ha hecho feliz se pregunta dónde está, y mi parte izquierda ya dejó de latir insaciablemente. Se va el primero, no el último, ni el único, pero sí el más especial al fin y al cabo, el que más gritos ha escuchado y el que más veces se ha calentado las manos metiéndolas debajo de mi camiseta. Espero que ella sea guapa, que tenga un gran corazón para que él quepa dentro y que le quiera todo lo que pueda, que no será más de lo que le quiero yo. Aún así, estoy segura de que no encontrará mi piel en su espalda, ni mis risas a mitad de camino, ni dibujará unas curvas como las mías. Y espero que esta sea la última vez que se lo diga, por si nunca antes te había dado cuenta: te quiero un huevo.

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